Tuesday, August 5, 2014

Fotos bonitas


Wildflower along Coldwater Creek, Mammoth Lakes, CA. August 2013

Una excompañera de trabajo – en realidad, la mismísima conservadora del museo – tenía colgada en la oficina una placa que decía, en grandes letras mayúsculas, que “Las fotos bonitas no cambian nada”. Y aunque, en teoría, estoy de acuerdo con ella, mi callada respuesta a tal afirmación fue siempre: “Sí, pero desde luego que nos hacen sentir mejor”.

Después de satisfacer mis dos auténticas pasiones de viajar y la fotografía durante siete semanas en España y Marruecos, me encuentro de vuelta en Reno sin mucho que hacer. El trabajo que me encantaba, aunque increíblemente estresante a ratos, ya no existe y el largo proceso en el que pensar en el siguiente paso, sentada en casa, sólo acaba de empezar. Ya que todo saldrá bien. Tengo la leve sospecha de que esto será para mí un punto de inflexión y me veo reflexionando sobre todas mis opciones, incluida la vuelta a las aulas para, de hecho, estudiar una de esas carreras “tan solicitadas” que pueda llevar conmigo a España dentro de unos años. Al mirar los diferentes módulos académicos no queda sino reírme de los cursos que tendría que hacer: “Introducción al cálculo”… ¿A mi edad? “Física”… ¡Tienen que estar de coña!

Iris in bloom at the Maui Botanical Gardens, Maui, Hawaii.  May 2013
Pero cuando empiezo a sentirme desbordada por todas las decisiones que tengo que tomar, he descubierto que juguetear con mis fotos (retocarlas, hacerlas bonitas) siempre me anima.

Wild Iris at Point Reyes, CA. March 2014
Sí, Ann, en verdad no van a cambiar nada. Son simplemente fotos bonitas…pero desde luego me hacen feliz.