![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrnJckCGAuM5qXN88i-CNmn6bwNfNIflkZA6aOiehxtf4nN9FVUcDri7doMjyyQO6D8aWnjwAfwGlEIDD1aZJry20q44TDRvggnwgGq8ROdizUCHxqMOt6LgPIxpyijQMcvm92L5sNcnw/s1600/208.JPG) |
Rainbow in Haleakala Crater, Maui, Hawaii Photo credit: My Hubby |
Vale,
que sí, que he tenido este blog abandonado…durante unos dos años o así.
Pero un
montón de cosas han cambiado en este último par de años…y más cambios
importantes se aproximan…uno de ellos es que ¡The Pancake Merienda ha vuelto!
¿Y qué
es lo que ha pasado? Justo después de que dejé de escribir The Pancake Merienda, llegué a la conclusión de que necesitaba
vivir la vida…la vida que yo quería. De pequeña – e incluso hasta los años
universitarios – siempre quise hacer principalmente tres cosas: viajar, hacer
creaciones de tipo artístico y casarme con un tío estupendo con el que poder
hacer las otras dos cosas. Hasta hace unos años, sí, había estado casada con mi
alma gemela durante casi veinte años, así que podía tachar eso de la lista.
Había viajado, pero no tanto como deseaba. Y ¿las creaciones artísticas? ¡Ni
por asomo! Había hecho fotos – algunas aceptables – pero que ni se aproximaban
a lo que de verdad quería hacer. Me sentía presa de la rutina de un trabajo que
ya no me interesaba ni me suponía un desafío y, lo peor de todo, había
engordado más de 10 kg. ¡Buaj! Estaba viviendo el tipo de vida que nunca había
imaginado.
Le
damos al fast forward hasta hoy:
He
perdido los 10 kg y ahora vuelvo a reconocer mi cuerpo.
Llevo
trabajando en el Museo de Arte de Nevada casi dos años como Directora del Departamento
de Donaciones Estratégicas (un título extravagante para designar al solicitante
de fondos). Me es imposible decir que todos los días me lo paso muy bien pero
sigo adelante porque me encanta el arte y algunas de las excelentes personas
con las que trabajo. Y vuelvo a repetir que, aunque a veces resulta difícil,
intelectualmente me supone un reto – algo que no había tenido en otros
trabajos.
Y estoy
en camino de cumplir mi otro gran deseo: crear arte…o al menos hacer cosas
bellas que hagan feliz a la gente…pues eso es lo que a mí me hace feliz.
Y a
partir de Julio, voy a tener más tiempo para viajar.
Todo
esto sucedió porque un día me levanté de la cama totalmente decidida a
conseguir el tipo de vida que siempre había soñado – y no el que parece que
estamos abocados a tener. Ya sabes, el de “pásate el resto de tu vida delante
de un ordenador, consíguenos tantos fondos como sea posible, y así algún día te
podrás jubilar…y entonces estar lo suficientemente bien para, con suerte, hacer
las cosas que siempre quisiste hacer”.
El tipo
de vida que quise construir – en realidad, que queremos construir – es uno que
sea sostenible hasta la jubilación, pero sin sacrificar nuestros sueños,
nuestra salud o nuestro espíritu aventurero. Y ya vamos de camino hacia ello.
Voy a pasar cinco semanas gloriosas España en –visitando a la
familia, viajando por España y Marruecos con un par de nuestros mejores amigos.
También tenemos pensado echar un vistazo a algunos apartamentos para comprar
pensando en mudarnos a España en un futuro no muy lejano (que sí, que todavía
seguimos dándole vueltas a lo de mudarnos). Pero sobre todo, tengo planeado
poner en práctica mis habilidades fotográficas recientemente adquiridas y
probar mi visión creativa (gracias a un curso que Pedro y yo acabamos de
terminar) y hacer un montón de fotos que traigan una sonrisa a mis labios y a
los de los demás. Y espero, algún día, poder vender o publicar o sacarle un
dinerito a esas imágenes.
Cuando
vuelva en julio, empiezo a trabajar de media jornada en el museo, lo que me
permitirá dedicar más tiempo a explorar cómo conseguir buenas imágenes así como
resucitar The Pancake Merienda. Por
fin tendré tiempo. No estoy segura de a dónde me llevará esta nueva etapa, pero
me entusiasma la idea de descubrirlo…y quién sabe a lo que llevará. Pero una
cosa es segura: voy a estar viviendo la vida, fundamentalmente, en mis propios
términos. Por fin.